Thursday, April 14, 2005

Sobre héroes y tumbas

Cuando casi tenía creado el post de hoy se va la luz del instituto. Así que beguindebeguin...
Decíamos hace veinte minutos que, en el blog de mi Mari Y., prima y cómplice de adicciones confesables, he leído esta mañana algo que me lleva a apostillar, redundar e incluso comentar. Porque una, que de por sí sufre o disfruta de atención versátil que no dispersa, no puede concentrarse del todo en sus apasionantes quehaceres cotidianos cuando previamente le han tocado a Cary Grant. Sostiene (Pereira) mi prima que ya no quedan héroes cinematográficos como los de antes, lo defiende con todo éxito y encima coloca dos peaso fotos del Sr. Grant que ni te digo.
Yo no sólo estoy de acuerdo con ella sino que apunto dos nombres más: Míster Peck (D. Gregorio, por favor)y GaryCooperquestásenloscielos.
Analicemos la cuestión con un poquito de pundonor y lo que hay que tener:

1: Cuando éramos preadolescentes nos gustaban más los chicos mayores que los de nuestra edad. Trasladados a la mitomanía y a estas edades, andesté Bogart que se quite Brad Pitt. O sin trasladarlo a ningún sitio. Pero recordemos, oh pérfidas, el culo del Pitt en "Thelma y Louise". Y que quede constancia.
2: Vale que ahora existen programas de retoques digitales con los que dar contenido incluso a jetámenes como el Mel Gibson. Ahora bien, queridas: rindamos sentido homenaje a aquellos fotógrafos de la época dorada hollywoodiense, a sus filtros y sus juegos de luces. Nadie como ellos. Tampoco es preciso irse a Hollywood: comparo las fotos de mi joventú con las de mi madre y gana ella por goleada. Claro, que con esos abrigos, sombreros y guantes cualquiera. Pero reconozcámoslo: En blanco y negro se es más elegante. Más sexy. Más estrella. No sé si más joven.
3: De las vestimentas y el blanco y negro: Mítica camiseta tirantes de Marlon Brando. Pena camiseta tirantes de Alfredo Landa. Impresionante documento Denzel Whasington en camiseta tirantes. Blanco, negro...blanco y negro...Ains
4: Pudo existir un igual: Harrison Ford. Él. Pero la cagó cuando cumplió los 60, se puso el pendiente en la oreja y se enrolló con el sosón de la Calista. Nunca se lo perdonaré. Nunca.
5. La verdad: para ser un mito hay que estar muerto. Que se lo digan a Aquiles, mancillado por Brad Pitt. Y tampoco vamos a entrar en el terreno de la necrofilia que es lo que nos faltaba.
De todas formas, siempre nos quedará París.

1 comment:

fridwulfa said...

Cuanta razón tienes, Mari, como siempre.
Dediquemos un minuto de silencio por la memoria de nuestros mitos...