Saturday, March 04, 2006

¡ALA MADRÍ!


Efestivamente, paso del júrgol, pero tal cognazo nos han dado que no he tenido por menos que dar caña. Sobre todo al j...del Florentino por pegar el pelotazo (+ Moneo+ Aytº P.P.) y cargarse una de las mejores vistas de las Murallas y de S. Pedro, una preciosodad de basílica románica). No he encontrao en tol Google una foto en jpg que ilustre el entuerto, sorry...

¡ALA MADRÍ!
Estos últimos días, incluso las que limpiamos los cristales con las páginas deportivas de los periódicos y hacemos zapping cuando llegan los Deportes a los telediarios, no hemos podido por menos que darnos enteradas de dos noticias que han conmocionado al país: Ronaldo sufre y Florentino ha dimitido. No somos nadie, maja.
Y como de fútbol y de política todo el mundo opina, no vamos a ser menos, que si no nos tenemos que quedar calladitas a la hora del café y para eso tendríamos que volver a nacer.
Lo de Ronaldo viene a ser la confirmación de dos contundentes verdades: el dinero no da la felicidad y los ricos también lloran. Una vez soltado los topicazos, yo tengo que confesar que a mí el muchacho me da pena: Ronaldo es un incomprendido. Gana más de 19,6 millones de euros al año, no suda la camiseta, cambia de maciza cada temporada, dispone de lujos, se permite juergas, falta al trabajo porque es carnaval y es una estrella mediática de orden internacional; pero el chico sólo quiere que le quieran, y la afición no está por la labor. Y eso me duele como persona. Criatura. Lo que tiene la afición es mucha envidia y mucha mala leche, porque después de que Ronaldo abriera su corazón a los medios, en ese ejercicio de ejemplar catarsis emocional, entras a un foro de internet cualquiera a pulsar la opinión de la calle y lees cosas como “Vete, vete, Barrilete” , haciendo mofa y befa de la talla de su camiseta con la que está cayendo respecto a la anorexia y la bulimia.
A Florentino le conocía mayormente por ser el constructor que nos perpetró en el Grande el famoso edificio de Moneo, circunstancia por la que muchos abulenses y turistas nos acordamos a diario tanto de él como de su familia. Pero resulta que el señor era además el presidente del Real Madrid, e ideólogo del llamado espíritu galáctico, es decir pagar millonadas por contratar jugadores famosos que llegado el caso, no ganan ni copas ni ligas y encima se lesionan continuamente. Llegadas las vacas flacas, y harto de echar la culpa a los entrenadores, que para eso están, abandona a su suerte a la Galaxia, cosa que Han Solo jamás hubiera hecho. Afortunadamente, y para tranquilidad de todos, Diego López Garrido (PSOE) ha salido en la tele para desmentir categóricamente que ZP haya tenido algo que ver con la dimisión de Florentino, que parece que no pero alivia.
Algo tiene el fútbol que no alcanzo muy bien a comprender: Ofrecen 540.000 euros (90 millones de pesetas) a los jugadores de la selección por ganar el Mundial, o sea, por cumplir con su deber, y los curritos no salimos a tomar la calle apoyados por la Conferencia Episcopal.
Ni deporte, ni espectáculo. Como dicen los abuelos ¡Ay si D. Santiago (Bernabéu) levantara la cabeza!

3 comments:

fridwulfa said...

Jejejeje "Vete, vete, barrilete" jejejeje. ¡Me parto!

Miguel Ríos said...

Olé la ave hablando de jurgol. Si yo ya sabía que tú tenías unas inquietudes ocultas.

Anonymous said...

Qué jartura de jurgol, podió, prima. Qué tortura. Cómo se pone tolmundo por unos tios en calzoncillos pegando patás a una pelota.