Saturday, January 14, 2006

Prohibido prohibir

Bien...pues aquí os dejo la primera columna de la segunda etapa de "Femenino Singular"
Que aproveche:




PROHIBIDO PROHIBIR
En el principio fue la ley anti-fumadores la que nos envió a la santa calle a cogernos un pasmo. Suena por los mentideros que ahora están pergeñando medidas contra el consumo de alcohol y ve tú a saber, como la señora ministra vuelva a oír voces, si nos terminan prohibiendo el pincho de chorizo, que da colesterol y además engorda.
Hay quien es bueno por naturaleza y opina que, simplemente, la clase política se preocupa por nosotros y nuestra salud, que además es la suya y la de sus circunstancias. Pero no seamos ingenuas, maja: las personas humanas, en cuanto tienen una parcela de poder, ya sea en un consejo de ministros o en esta nuestra comunidad de vecinos, se lanzan compulsivamente a la prohibición, sobre todo cuando aquella versa sobre cualquier parcela que nos proporcione placer en este valle de lágrimas.
El tabaco mata. Eso no sólo es cierto, es que los fumadores adultos lo sabemos. Pero me parece injusto que, con lo que contribuimos a las arcas del estado, no hayan tenido siquiera el detalle de subvencionarnos los parches de nicotina, los tranquilizantes o un terapeuta de guardia. Que la salud mental también existe y, además de la ansiedad o el catarro, nadie se ha parado a pensar en esas tensiones que pueden crearse en el ámbito laboral: Como bien dicen los "Fumadores por la tolerancia" en los centros de trabajo, el diálogo entre los trabajadores y empresa es un instrumento más eficaz que la prohibición para que no exista ningún conflicto por el consumo de tabaco
¿Y qué van a hacer con el alcohol?. Porque si la respuesta es mandar a beber a la calle, eso ya está inventado y se llama botellón. ¿Y con las hamburguesas del Mc Donald, el potenciador de sabor E-220 y el colorante amarillo de las paellas que, como todo el mundo sabe, es cancerígeno?. Hay tantas cosas por hacer en materia de salud que no pasan por prohibir y prohibir, verbigracia los empastes y las endodoncias, que podrían entrar en el seguro, el transporte a los enfermos de oncología en esas ambulancias tercer mundistas... Y hasta aquí puedo leer.
"Se prohibe cantar y bailar". "Se prohibe jugar al balón" rezaban aquellos carteles de nuestra infancia. Ahora se va un poquito más lejos y, en la ola de moralina que nos invade, el gobierno francés prohibe el tanga en los colegios y el ministerio de finanzas holandés el uso de calcetines blancos. No sé muy bien qué nos deparará esta dictadura médica. Lo que sí tengo claro es que la estupidez también mata.

3 comments:

fridwulfa said...

Me ha encantado la foto ;)

Anonymous said...

Se prohibe buscar caracoles, pero no cogerlos? Y si te encuentras unos cuantos sin haberlos buscado, así cara a cara, desafiantes?

Miguel Ríos said...

Mujer femenina, me alegro que vuelvas a mostrar tus opiniones, me de supongo que las pondrás toditas en tu blog para deleitar a los que no somos Onmivulenses.

Con Dió