Mujeres con poderío

Aquí os dejo la segunda entrega de la columna. Os advierto que a partir de ahora aprovecharé para dar caña a la gentuza que pulula por el Ayuntamiento de mi pueblo ¡ea! Vivan los poderes fácticos...

MUJERES CON PODERÍO
Según dicen los profetas, el siglo XXI va a ser el siglo de las mujeres. Con palabras parecidas se expresa la Sartorius en el "Hola", refiriéndose a la futura reina de España, La Infanta Doña Leonor de Todos los Santos, esa criaturita a la que los ridículos besamanos de la Corte se empeñan en llamar Doña Leonor, cual solterona de provincias en obra de Mihura.
Con el año recién estrenado, Michelle Bachelet, ha sido elegida presidenta de Chile, Ellen Johnson-Sirleaf, en Liberia, va a ser la primera jefa de estado de África y, si los ciudadanos vuelven a elegirla, Tarja Halonen renovará su mandato a la cabeza del gobierno de Finlandia. Solo que en Finlandia, que una mujer esté al frente de algo hace ya tiempo que dejó de ser noticia.
Claro que cuando comentas esto, siempre hay alguna alma caritativa que te mienta a la Thatcher o a Condolencias Rice. Y con toda la razón. Pero la historia está llena de Governators, de Bushes, de Pinochets y quedan casi 94 años para comprobar si la estupidez, la tiranía, la codicia y la crueldad en el ejercicio del poder son atributos de un determinado género o si, por el contrario se incuban al sentarse en la poltrona.
Como dice mi amiga la adicta a los libros de autoayuda, de todo debemos aprender, y cierto es que en las recientes elecciones chilenas veo dos ejemplos de calidad humana a tener en cuenta: el primero es el de la propia presidenta: Bachelet, que sufrió en sus propias carnes los horrores de la dictadura, ha sabido revertir el odio y se declara dispuesta a ser la presidenta de todos los chilenos. Y aplaudo el gesto de su adversario político, Sebastián Piñera, de acudir en persona a felicitarla. Igualito que aquí: a ver si los holligans del Congreso de Diputados toman buena nota de lo que es urbanidad y respeto, que te dan ganas de mandarlos a repetir la ESO, mayormente la asignatura "Educación para la Ciudadanía". Y de paso que se lleven de la mano a algunos concejales de mi pueblo, si nos hacen el favor.
Todavía nos queda mucho por andar, maja: La Bachelet ha tenido que enmendarle la plana al periodista que le preguntó de dónde iba a sacar su fuerza una mujer sin marido o compañero reconocido. O lo que es quizá más duro: a su colega Chaves cantándole por teléfono "Son tu perjúmenes, mujer, los que me suliveyan".
Ojalá veamos el día en que no sea necesaria la paridad, la discriminación positiva o celebrar el "Día de la mujer trabajadora". Que nos pase como a los finlandeses y no encontremos en nuestros medios el titular "Por primera vez una mujer al frente de..."
Que sea de lo más normal que la parte contratante se acoja al permiso de paternidad.
Mientras tanto, que la Fuerza os acompañe Michelle, Ellen, Tarja, Ángela. Que falta os va a hacer en este mundo de lobos.