Wednesday, July 11, 2007

¡VOY DE CULOMBIO!

Tremendo. En semanas como ésta, mi alter ego, ese electroduende que llevo dentro, se pone las botas de fundir, gripar y en general joer, toooooodo lo que toca. ¡Por Orticón y Saticón!. vamos, que doy calambre. Sos cuento:
. Viernes. 9, 30 p.m. : Gabriel y yo terminamos de dar una manita temple a nuestro piso de Hortaleza. Como nunca antes lo habíamos hecho, estamos de pintura hasta los baudios. Metemos en la bañera cubos y rodillos y nos ponemos a limpiarlos. Dos minutos más tarde, sube el vecino de abajo, un egipcio talmente Imhotep, para informarnos que..."está lloviendo en mi piso" (qué bonito, por otra parte). Efectivamente, una cascada de agua brota de su techo, cual si fuera un spa de Marina d´Or. Llamamos a un fontanero de urgencia, que desatasca el botesifónico, nos rompe varios baldosines y nos pepetra una factura por 465 leuros de bellón.
Al dia siguiente fundo la bombilla de mi cuarto de baño y la del dormitorio.
. Lunes. 9 a.m.: mi vecina de La Adrada, la del 1ºB, sale del aparcamiento y se empotra contra mi pobre Lanitos. Aleta y puerta delantera. Ya que su seguro paga, aprovecho el taller y les pido que me arreglen los múltiples bollos y rayaduras con que el Lanitos está decorao, fruto del primer mes de conductora. 1.200 leuros de presupuesto.
. Martes. 0, 30 a.m.: Mi compa Ana me presta su Fiat Punto para que pueda acudir a una quedada en Arenas de San Pedro. De regreso, por la bajada de Ramacastañas, aquello empieza a sonar muy raro, pero que muy raro y pienso en parar en el próximo pueblo (sólo 7 kilómetros). Nunca llegué: el Punto se para en mitad de una oscura carretera comarcal en la que sólo faltaba el asesino de la motosierra. Menos mal que mi compañero se dio la vuelta y que había cobertura en ese punto. La grúa aparece como hora y media más tarde. Cuando llegamos a La Adrada, al taller, y el señor de la grúa está bajando el coche, se suelta el cable que lo sujetaba, el coche sale disparado para atrás y se empotra contra una valla. Yo me retiré a tiempo. La valla sufrió desperfectos. Y el tubo de escape. Y mis nervios.
Hoy no he salido de casa. Mañana voy a ver Harry Potter. La vida es bella.
¡Viva el Mal! ¡Viva el Capital!

4 comments:

Loiayirga said...

La verdad es que da miedo.
Parece que no es normal.
Sobre todo lo que sorprende más es el final, cuando se suelta el cable.
Dos percances con el coche, primero con el tuyo y luego con el de Ana pueden darse. son coincidencias. Pero que también el de la grua se deje escapar el coche de esa manera...

¿Dices que vas a ir a ver Harry Potter? ¿Y qué necesidad tienes de que se funda la bombilla del proyector y se quede sin ver la película tanta gente?

Loiayirga said...

¿Será que eres DE VERDAD la bruja Avería?

Hastaquemecomprenlosdelgoogle said...

Yo creo que la culpa es del Grabiel, que hizo un hechizo con las brochas y se contaminó todo cosmicamente hablando y a duro. Te perjudicó dos coches y encima tu blog no se ve con el firefox.

averia said...

¿Que no me se ve ello con lo cualo?. Ay, diormio, quítete el firefox ese, que los carga el diablo...