Sunday, July 15, 2007

MADAMA BUTTERFLY

Este finde la Operación "Amoníaco Infinito" me ha sido más leve: los chicos han cambiado la brocha por unos conciertos (colándose, of curs) en Boadilla de esos grupos a los que conozco de nombre y emule.
Así que, mirusté, a una le ha dado algo de tiempo para disfrutar de Madrid, pese a la ola de caló africano, que tampoco ha sido para tanto.
El viernes, Isabel y yo nos fuimos a cenar a una terraza con las tres B, y, a pesar del cansancio terminamos en "La Negra Tomasa": un mojito y música cubana en directo. Allí me ocurrió un hecho que no se producía desde mi lejana adolescencia y que consistió en que un señor me sacó a bailar. Jaté. Pues hasta tres piezas, como se decía antes. Era un señor simpático, cubano, que primero era médico, luego psicólogo y al final taxista. Dijo que lo suyo había sido un flechazo y terminó pidiendome el teléfono. Como servidora se está volviendo buena, en lugar del viejo truco de endiñarle el de alguna petarda de las que aún figuran en la agenda, le dije que no y me piré.
Lo del sábado, sin en cambio, no estaba programado. Me llama la María y me convence para ir a ver "Madama Butterfly" a la plaza de Oriente, con el proletariado que no tiene acceso al abono.
Quicir que a mí la ópera me hubiera apasionado de no ser porque soy probe. Sólo he conseguido ver una ópera en directo en Lisboa, pero era un horror de lo que viene siendo música contemporánea y casi gomito. De ópera conozco lo popular: Verdi, Carmen, La Flauta Mágica...el Duo de las Flores de Lakhmé... Tengo varios CDs que escucho cuando estoy sola y un duvedé "Ópera Imaginaria" que es una maravilla.
Así que entre las 1000 personas que se apiñaban en la Plaza de Oriente nos encontramos la María y yo.
Estuvo bien: la pantalla era pequeña, los subtítulos no se leían apenas, pero el marco era incomparable y existía cierta atmosfera buen rollito. Por cierto, la joventú dando el cante con los p...móviles. Joé, qué pesadilla. También me di cuén de que la Plaza de Oriente esta empedrada. Lo sentí en mis cannes a la hora de estar sentada en el suelo, debe ser aquello del aprendizaje sesorial.
¡Y la Madama!... pordió pordió, qué tragedia, qué malos son los hombres, sobre todo los marinos americanos. Mira que me sabía el argumento... pues me pasó lo mismo que cada vez que veo Memorias de África, de llorá y de llorá. Para que luego digan que no tengo sentimientos:La criatura, que se me hace el harakiri y encima (supongo que un guiño moderno del Mario Gas), el niño se le abraza...y saca una banderita americana. Pa habernos matao. Se me quitó el perrengue de golpe.
Lo que yo no sabía es que el verdadero nombre de Butterfly (Señora de Pinkerton) era Cio-Cio San, osá: Cho-cho San...no me extraña que se lo cambiara o cambiase.
Y...como hi aprendio a subir vídios y sigo emocioná, sos dejo con la famosa aria. Versión Ópera Imaginaria. ¡Qué pena más grande!

4 comments:

Hastaquemecomprenlosdelgoogle said...

Ni te quieras imaginar lo que a primera vista he leido del titulo.

MAMADA BUTTERFLY. Con perdón.

Egque uno sólo esta pensando en lo único

Anonymous said...

Confieso que yo leí lo mismo que el Richal... También confieso que lloré como una magdalena con Memorias de Africa, con chotera y todo. Y que la ópera me aburre soberanamente. Algunas arias se salvan, pero el resto es infumable.

averia said...

endevelpayo y la prima!...con lo fisna que es una como vi a d´ejcribí la palabra mamada en lo que viene siendo un títulos!

Anonymous said...

preciosa voz la de María Callas. Pero me habría gustado tenerte a mi lado cuando vi en Julio Norma de Bellini en el Gran Teatre del liceu de Barcelona.
¡Qué pasote!

Er tropi.