Thursday, February 23, 2006

Una prueba...hay que decirlo más...

Anda que no tenía ganas de colgar este himno, cortesía de "La hora Chanante" (¡Chanante!). Advertencia: la ingesta de este post puede demorar sus efectos en un tiempecito (lo que tarde en cargarse). Puede crear adicción. Tiene efectos secundarios: la canción se puede quedar alojada en la neurona y repite cuando llega la ocasión (una ventanilla, un jefe, un ex...)

Una vez más agradecemos a Fridwulfa su contribución y pacencia a la causa: pa un electroduende, subir un vídeo es too much. Asias, mari

Saturday, February 18, 2006

PASARELA CIBELES


Endeluego, yo me pienso de poner este modelito cuando vaya a comprar al DIA: como me lleva la lamparita incorporada voy a ver los precios sin necesidad de bifocales. Pa que luego digan algunas que la Pasarela Cibeles se hace de espaldas al pueblo...

PASARELA CIBELES
Intensa, muy intensa hemos tenido la semana. Los noticiarios han echado humo porque, fiel a su cita, un acontecimiento vital para el conjunto de los españoles, subconjunto españolas, retorna para iluminar nuestro camino. Me refiero, como no, a la Pasarela Cibeles.
En verdad os digo que, cuando llega el mes de febrero me invade un inquietante desasosiego porque...¿Cuáles serán las propuestas de Victorio y Luchino para la la temporada que viene?, ¿qué recomendará Javier Larráinzar en lo que vienen a ser los básicos?, ¿ y las tendencias marcadas por Devota y Lomba? En este último caso ¿se trata de un señor o de dos?.
Creo que llegado a este nivel de trascendencia, debo denunciar que, desde mi humilde punto de vista, la moda española está siendo injustamente infravalorada por el conjunto de las españolas, subconjunto de curritas y/o hipotecadas, es decir mujeres normales. Porque la cruda realidad es que en el metro no se ven esas vestimentas tan fashions, tan cools y tan ideales de la muerte, por más que nos digan que el dinamismo de la calle sirve de inspiración para trasladar diseños casuales y dinámicos a las pasarelas. Y más crudo todavía es comprobar que esos chicos tan monos que desfilan tampoco se ven. Debe tratarse de lo que sospecha mi amiga la bruta “Les hacen la foto y luego los matan”. Así que, mira para qué vale tanto despliegue de medios, tanta constante presencia mediática, tanto esfuerzo informativo: somos unas desagradecidas, que no apoyamos la moda española al igual que otros pasan del cine español. Y nos compramos ropa y complementos mayormente en las rebajas, en lugar de ir de shopping como esas otras mujeres, las de mundo, porque ellas lo valen.
Una vez más, vuelvo a tender mi mano: esta vez ofreciendo al gremio de sufridos diseñadores patrios una sutil crítica constructiva: pensad en la clase trabajadora, compañeros: Casi todas sobrepasamos la talla 36 con creces ( y más de un sitio que de otro). Nuestras lumbares no soportan tacones de aguja, y si, llegado el caso, verbigracia la comunión de un sobrino, nos tenemos que poner muy monas, no se nos admiten los vestidos con sugerentes transparencias en el busto, porque luego puede salir de las cavernas un catedrático de Teología jubilado y justificar la violencia machista porque vamos provocando. Y en la hoja parroquial para más inri.
Resumiendo: que no son ponibles y encima cuestan un pastón. Así que, si de verdad hay intención de respaldar la moda española, propongo que se subvencionen autocares de Asociaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios para asistir a la Pasarela Cibeles en lugar de invitar a las sobrinas del Rey, que además no los lucen nada.
Y como veo que me está dando el puntito coraje, voy a ver si consigo relajarme con otros temas, esta vez de menor calado social: Guantánamo, la lucha antiterrorista, la gripe aviar. Fruslerías, nada más.

Saturday, February 11, 2006

LA TRIBU ENTERA


Todo lo que vais a leer es una vil excusa: en el fondo, a mi la educación me importa un bledo y va de relleno: lo que quería es hablar de Pepe :P

LA TRIBU ENTERA

Mira que me tengo dicho a mí misma que prestar atención a las estadísticas que se publican es perjudicial para la salud. Pues no aprendo, maja, y me tengo que dar al Lexatín de los disgustos.
El otro día me enteré de que de los resultados de una encuesta entre jóvenes de entre 12 y 18 años se desprendía que la mayoría de ellos opinaba que pegar a tu pareja y demostrarle celos era una prueba de amor. De otra que los escolares empiezan a fumar a los trece años y a beber alcohol a los 14. Que entre los jóvenes de 14 a 18 años se ha duplicado el consumo de cannabis y el de cocaína se ha multiplicado por cuatro. Y si hablamos del famoso informe PISA, sobre educación, te echas a temblar: los alumnos españoles de quince años se sitúan por debajo de la media de los países de la OCDE en matemáticas, comprensión lectora y ciencias.
Algo estamos haciendo mal. Muy mal. Por muchos contenidos que se impartan en los Institutos para prevenir la violencia de género, la drogadicción, los accidentes de tráfico y demás lacras sociales, hay algo que no funciona. Quizá que los valores no son una asignatura y se aprenden en casa. Quizá que estamos tan ocupados pagando hipotecas que no nos enteramos de que nuestros chicos corean canciones de grupos como “Estirpe Imperial”, con letras que son una exhortación a la violencia y a la xenofobia, ni a sus juegos de la consola, ni a esos programas de TV que siguen con auténtica pasión. Y luego nos rasgamos las vestiduras cuando unos chavales graban con su móvil cómo han apaleado a un pobre indigente.
Dice un proverbio africano que para educar a un sólo niño hace falta la tribu entera. De nada sirve que los niños, en la escuela, pinten de colorines la paloma de la paz si su padre grita “¡Negro de mierda!” a Ronaldinho, si su abuela se ríe con los insultos que se dedican dos petardas en Salsa Rosa, si en el Congreso de Diputados se pasan por el forro el turno de palabra. Si se miente y no se rectifica. Si unos irresponsables se permiten caricaturizar a Mahoma como terrorista según está el mundo. Si pedir disculpas se considera una debilidad.
Parece que, hoy en día, no se lleva tener modales, pundonor y vergüenza torera. Por eso, y para aliviar la sensación de carroza que me embarga, confieso que me ha consolado que Pepe haya ganado Gran Hermano 7 con un 85%. Porque el tal Pepe es educado, inteligente, cinéfilo y leal con sus amigos. Ha repartido el premio con su colega y cita de memoria a Les Luthiers. Además es atractivo y millonario. Menos mal que a mí me pasa como a Fungairiño, que sólo veo los documentales de la 2.

Sunday, February 05, 2006

LOS CHICOS DE LA ALCACHOFA

Como dicen en la tele: saber que me siento muy isnorada como colurnista, porque amos...no me decís na de na...o muy poco. Ahí os va la colugna del sábado pasado. Decir que mi inspiración ha sido en este caso el alcachofa´s attack realizado sobre la pobre Raquel Mosquera. Una que es sensible en el fondo. Muy en el fondo.
LOS CHICOS DE LA ALCACHOFA
Casi fenezco con la Ceremonia de los Goya.
De aburrimiento y hastío: vaya peñazo que nos colocaron en la Gran Noche del Cine Español. Y como debí sucumbir a partir del Goya “al mejor maquillaje y/o peluquería”, al día siguiente, como penitencia por mi escaso patriotismo, me tragué los reportajes ad hoc. Como penitencia y por puro cotilleo, porque la parte frívola de mi persona adora criticar, siempre en petit-comité, que para eso están las amigas, los modelitos de Bodas, Bautizos y demás ceremonias.
Y allí estaban ellos: Los chicos de la alcachofa, reporteros de ultimísima generación que, micrófono en mano, han pasado de incordiar con preguntas absurdas a personajes y personajillos de interés nacional a ser omnipresentes en el día a día de cualquiera. Porque, se te ocurre pirarte un rato del trabajo a echar una carta a correos (o a echarte un cigarrín) y te arriesgas a salir en cualquier zapping, huyendo de cámaras y micrófonos. Date cuenta el papelón.
Tenía su aquel con el “Caiga quien Caiga”, en el principio de los tiempos, por aquello de la irreverencia y el punto gamberro. Ahora que me expliquen qué gracia tiene que le pregunten a la Ministra de Vivienda por el último romance del hijo de la Miró. O que persigan al novio de la Pantoja. O que importunen a una persona que acaba de enterrar a un ser querido. Por mucho mercadeo de intimidad, todos (incluido el vendedor) nos merecemos un poquito de respeto, aunque esa sí que es ya otra historia.
Lo peor de todo es cuando se dedican a la caza del jubilado. No lo puedo evitar: me irrita ver en la pantalla al chico de la alcachofa intentando tomar el pelo al incauto del señor mayor que suelta sandeces o proclamas tan realizado por salir en la tele. Aunque a veces se recogen perlas del tipo: “Yo he venido aquí a firmar en contra de Cataluña”, que como presentación de la campaña pro referéndum es impagable.
Por aquello de la empatía, me pongo en la piel de los reporteros y de sus padres, a los que supongo enormes sacrificios para pagar los cinco años de estudios que cuesta sacarse la licenciatura en Periodismo o en Comunicación Audiovisual. A los chavales, siempre tan jóvenes, me los imagino como becarios o con un contrato basura en esta su cadena amiga o en cualquiera recibiendo órdenes tipo: “Y tú, sin moverte de la puerta del Hospital, y no se te ocurra volver sin reportaje”. Seguro que soñaban con otra cosa cuando empezaron la carrera.
Estamos hambrientos de morbo y de banalidades. Así no le damos al magín con otras cosas. De todas formas, estoy deseando comentar con las chicas el vestido de la de Cultura. Porque a esa sí que la viste su peor enemigo: Ágata Ruiz de la Prada, la mujer de Pedro J., el de “El Mundo”.

Thursday, February 02, 2006

Agradecidos y emocionados

Queridos/as:
Mis chavales se han puesto contentísimos al leer vuestros comentarios en su blog. Muchas gracias por firmar...y seguid haciéndolo, plis. Ellos y su sufrida seño os lo agradecerán.
Vuelvo a poner el vínculo:
http://pesadillalumnos.blogspot.com