Saturday, February 11, 2006

LA TRIBU ENTERA


Todo lo que vais a leer es una vil excusa: en el fondo, a mi la educación me importa un bledo y va de relleno: lo que quería es hablar de Pepe :P

LA TRIBU ENTERA

Mira que me tengo dicho a mí misma que prestar atención a las estadísticas que se publican es perjudicial para la salud. Pues no aprendo, maja, y me tengo que dar al Lexatín de los disgustos.
El otro día me enteré de que de los resultados de una encuesta entre jóvenes de entre 12 y 18 años se desprendía que la mayoría de ellos opinaba que pegar a tu pareja y demostrarle celos era una prueba de amor. De otra que los escolares empiezan a fumar a los trece años y a beber alcohol a los 14. Que entre los jóvenes de 14 a 18 años se ha duplicado el consumo de cannabis y el de cocaína se ha multiplicado por cuatro. Y si hablamos del famoso informe PISA, sobre educación, te echas a temblar: los alumnos españoles de quince años se sitúan por debajo de la media de los países de la OCDE en matemáticas, comprensión lectora y ciencias.
Algo estamos haciendo mal. Muy mal. Por muchos contenidos que se impartan en los Institutos para prevenir la violencia de género, la drogadicción, los accidentes de tráfico y demás lacras sociales, hay algo que no funciona. Quizá que los valores no son una asignatura y se aprenden en casa. Quizá que estamos tan ocupados pagando hipotecas que no nos enteramos de que nuestros chicos corean canciones de grupos como “Estirpe Imperial”, con letras que son una exhortación a la violencia y a la xenofobia, ni a sus juegos de la consola, ni a esos programas de TV que siguen con auténtica pasión. Y luego nos rasgamos las vestiduras cuando unos chavales graban con su móvil cómo han apaleado a un pobre indigente.
Dice un proverbio africano que para educar a un sólo niño hace falta la tribu entera. De nada sirve que los niños, en la escuela, pinten de colorines la paloma de la paz si su padre grita “¡Negro de mierda!” a Ronaldinho, si su abuela se ríe con los insultos que se dedican dos petardas en Salsa Rosa, si en el Congreso de Diputados se pasan por el forro el turno de palabra. Si se miente y no se rectifica. Si unos irresponsables se permiten caricaturizar a Mahoma como terrorista según está el mundo. Si pedir disculpas se considera una debilidad.
Parece que, hoy en día, no se lleva tener modales, pundonor y vergüenza torera. Por eso, y para aliviar la sensación de carroza que me embarga, confieso que me ha consolado que Pepe haya ganado Gran Hermano 7 con un 85%. Porque el tal Pepe es educado, inteligente, cinéfilo y leal con sus amigos. Ha repartido el premio con su colega y cita de memoria a Les Luthiers. Además es atractivo y millonario. Menos mal que a mí me pasa como a Fungairiño, que sólo veo los documentales de la 2.

3 comments:

Anonymous said...

Ya salió, la culpa siempre es de las consolas. Hay que joderse.

averia said...

Ains, usuario anónimo, las consolas son lo que son: cacharritos, como la tele y el pc.
Pero que los padres no nos enteramos de ná, eso me lo reconozca.

Anonymous said...

Esta es la frase clave, prima: los valores no son una asignatura y se aprenden en casa. No valen excusas de falta de tiempo, estrés ni métodos modernos de educación. Está claro que no sirven.