Monday, November 27, 2006

Ciao, amico mio


El viernes pasado se nos fue Philippe Noiret, el gran actor francés. Se fue el buen hombre sin hacer ruido, yo me enteré por casualidad y lo he sentido en el alma, ya que es el actor protagonista de dos de mis películas -fetiche: "Cinema Paradiso" y "Amici miei", curiosamente las dos producciones italianas. Seguro que "Cinema Paradiso" la conocéis bien. Además de una banda sonora maravillosa (la que nos han colocado en el anuncio de la lotería de navidad, ains ese calvo...) yo la tengo de visión obligatoria al menos una vez al año, junto con "Amanece que no es poco" y "El Padrino". Como seguro que la conocéis no voy a abundar en detashes, sólo que en la escena final, la de aquellos besos recortados, se me afloja el nudo y lloro a lágrima viva, cuestión sana donde las haya según se dice. Una que es cursi.
"Amici miei" tiene su historia detrás. Hace ya al menos 10 años, en una sobremesa de domingo en cá mi madre, y en habiendo tomado cómoda posición en el sofá, nos disponíamos a dormirnos la peli. Total: lo que se suele hacer, ¿verdad?. Mi padre a un lado, yo a otro. Empezó la cosa y la cabezadita cuando, de pronto, abro el ojo y me encuentro con una de las escenas más hilarantes que había visto: un tren saliendo del andén, los viajeros asomados a las ventanillas, despidiéndose...y una fila de tipos arreando yoyas a las caras de los asomados mientras el tren iba partiendo. Se acabó la siesta, porque la película no tenía desperdicio: una sucesión de gamberradas italianas. Nos partimos de la risa, mi padre y yo. Después mis hermanas y mi madre. No conseguimos saber el título de la peli pero pasó a llamarse "la italiana aquella". Mi padre la buscó, mis hermanas y yo también, pero era difícil en aquella época en la que no existía el internet, por lo menos para nosotros. Cuando mi padre estaba ya muy enfermo en el hospital, nos decía a veces: "Cuánto daría para volver a ver la peli italiana aquella". Y el hombre se fue sin que le pudiera decir: "Papá, la peli italiana aquella se llama "Amici miei". Es la segunda de una serie muy famosa en Italia. En español se llamaba un quinteto de locos y estaba protagonizada por Ugo Tognazzi y Philippe Noiret, entre otros". Fijo que me hubiera dicho lo de "Niña, no seas repipi"...y luego se le hubiera caído la baba.
Durante años he estado buscando "Amici miei, atto II". Antes del emule, claro. Y tampoco con el emule a pleno rendimiento la encontraba. Fijarse la obsesión que, en plan "Para conseguir la mano de la Princesa debes lograr la prueba"cuando yo tenía pretendientes les instaba a que la consiguiesen y me la ofrecieran. Claro que como yo no soy una Princesa y tampoco era precisamente mi mano lo que les interesaba, ninguno fue capaz de lograrlo.
La semana pasada sí. Una persona casi humana encontró el link en el emule y me lo pasó. Y también los subtítulos (en boludo, ¿viste?). El viernes terminó la descarga y...de nuevo la ví. Justo el día en que murió Philippe Noiret. En su honor y en el de mi padre. No soy capaz de sincronizar bien los subtítulos, pero, francamente, queridos, me importa un bledo.
Por cierto, mi héroe es el Elemento, sí, el de "los tomates viajeros". Espero no tener que casarme con él. Por si acaso no le he explicado nada...

Saturday, November 25, 2006

HOMENAJE FALLIDO

Os voy a contar la penúltima: El jueves pasado, día 23, se celebraba en el Congreso de Exposiciones un homenaje a los Maestros de la República. Yo me enteré el domingo, por la radio: En resulta que Mª Antonia Iglesias ha escrito un libro sobre el tema y en la SER le hicieron una entrevista, con reportaje incluído, que me hizo llorar profusamente (por cierto, que me quedé nueva), porque tela lo que la historia ha hecho con esa época y esa gente. Pues bien, presa de un ataque de recuperación de la memoria histórica, enganché el teléfono y convoqué: a mi compa de Ávila, Mª Victoria, a mis ex compas del cole de San Martín, a actuales compas del Instituto, a la panda rojas de La Adrada, a mi amiga Mari, a mi amigo Lorenzo, a mi tía Maripili, a mi tía Pacita...y a mi santa madre (quicir que a nosotras la lágrima por este tema nos viene de familia de maestros represaliados). Ítem más: como el lunes seguía igualmente presa, convoqué a los del grupo de literatura de Arenas por si se terciaba y pillábamos el microbus que nos suele llevar de parranda a Madrid sin tener que conducir de vuelta y pasados...
El jueves se había descolgado casi toda la parte abulense de la convocatoria, pero p´allá que nos fuimos en un coche. Bien. Llovía. A cántaros, así que nos pilló el atasco propio de la M-40, más el de Cea bermúdez y José Abascal. Llegamos diez minutos tarde. Madre, tías y amigos del foro, que habían llegado en el 27 tranquilamente ya se hallaban en el interior, pero nosotras nos encontramos con las puertas cerradas...y acompañadas de unas 150 personas a las que tampoco se permitió el paso, pues el aforo estaba abarrotao. Useasé, que nos dieron con la puerta en las narices. Había gente de Alicante, de Valladolid, de Guadalajara. Y de Ávila: nosotras. Y el personal muy cabreado, porque aquello se había organizado con el culo, dicho finamente, y además taba llenito de políticos, sindicalistas y otros seres de mal vivir. Maremia la que se armó: entre gritos contra Gallardón (¿¿??) y mentadas a la madre de otros cuantos, hubo elementos incontrolados que aporreraron (poco, eso sí) los cristales. Momentos de tensión los que allí se vivieron. Tantos, que, de repente...aparecen 4 furgones de la policía y se bajan los maderos en posición armario manos a las porras. Yo no me lo podía de creé. La reacción del personal sólo puede ser entendida si calculamos la media de edad, en la cincuentena, y la tradición anti-grises de illo témpore, pues...cual si hubiera una consigna todos nos sentamos en las escaleras cual Gandhi. Amosque...me voy de sentido homenaje y casi me curran. Era como volver a los quince años en plena transición. Le dije a mi amiga: ¿Sacamos el mechero y cantamos "Libertaz, libertaz sin ira, libertaz"?, y una tipa que había al lado y que me oyó "sí, sí, sí" me dijo pero de verdad, con el corazón. Casi me parto de risa. Así que empezamos con "Di-solución de los cuerpos represivos" y consignas ad hoc hasta que los polis en lugar del mítico :"Disuelvansén" pasaron del tema y se relajaron.
Como a la hora saló una niñata de la editorial para templar ánimos y fue patético: Nos dijo que cuánto lo sentían pero que no nos preocupáramos, porque la autora firmaría mañana su libro en el Corte Inglés y podríamos charlar con ella. casi se la comen. Yo, muy educadamente, le dije que habíamos venido del pueblo a rendir homenaje a los maestros de la República, no a participar en una campaña comercial (me temo que era eso en el fondo) y que si queríamos firmitas nos íbamos a un concierto del Bisbal. Fuí aplaudida. Pero lo más de peor fue cuando llegó Josefina Aldecoa, tan mayor que está la pobre, y no la querían dejar pasar porque "Si la dejo pasar a usted tengo que dejar a estos señores que llevan más tiempo esperando". Les pusimos de ignorantes que pa qué.
A las diez de la noche salieron madre, tías y demás familia, muy emocionadas, eso sí. Y nos fuimos de celebración, qué leches.
Yo no dejaba de pensar que, menos mal: por lo menos me había evitado el bochornazo de llegar con el microbús llenito de maestros de pueblo. En fin...

Wednesday, November 15, 2006

EL PAPAMÓVIL TUNEAO


La penúltima del Fran: tunear el papamóvil. No sale demasiado bien, pero ocsérvese que el Papa se está fumando un peaso canuto.
Quiero aclarar una cosa, que los hay mu mal pensados: Yo no le doy las ideas a Fran, pordió. No sé en qué cabeza cabe que una jefastudios influya en una tierna criatura para que monte las que monta. A Fran no le hace falta, de hecho, las pocas ideas que tiene son todas tremendas.
Pues aqui os lo dejo pa vuestro disfrute. Yo ando a miles y no tengo tiempo de darle al blog, queridos.
besicos